Hace unos pocos días, GW ha sacado al mercado su nuevo juego de estrategia de fantasía heroica, Age of Sigmar. Como los más viejos lectores del blog sabrán, hace años que dejé aparcado Warhammer Fantasy, sus reglamentos cada vez eran más absurdos y las partidas y los ejércitos, eran verdaderos ejercicios de gimnasia mental, combos y estadística aplicada (necesitas un master para hacerte una lista para una pachanga, no hablemos para un torneo). Además, con la edad, cada vez me alejo más de los juegos orientados a torneos y me gustan más los orientados a la diversión, pasar un buen rato y jugar partidas divertidas y tácticamente interesantes.
Así que, al escuchar que GW se fosfatinaba Fantasy y sacaban un nuevo reglamento, lo primero que pensé fue, "más de lo mismo", harán un apaño con el tema del trasfondo y maquillarán las reglas una vez más. Craso error, amigo. A medida que pasaban las semanas y aparecian más y más rumores, se veia que la ruptura con el viejo sistema iba a ser radical, lo que llevo a mucha gente a tirarse de los pelos, pero a mi, y a otros viejos jugadores, nos despertó cierto interés, ¿habría un regreso a las grandes ediciones como primera o segunda? ¿Donde primaba más la diversión que la competición?
Lo primero que hice fue descargar el reglamento de introducción, si lo lees con un poco de atención, se ve claramente que solo es un "core" de reglas para empezar a jugar. Pero es gratuito, es sencillo y resume muy bien como funcionará el nuevo juego. Lo siguiente, las listas. También de descarga gratuita para los Libros de Ejercito Antiguos, una buena manera de poder reciclar tus viejas minis (o una manera de que los jugadores que se han dejado un pastizal en los últimos años, no se corten las venas).
Pero como siempre, no los ibamos ha hacer facil, jejejejjeje. Así que decidimos jugar una partida de tres para tres, con un "ejercito" de Goblins comunes, uno de Goblins Nocturnos y uno de Imperio. El nuevo sistema de generación de ejércitos, me gusta mucho, ya que fomenta el buen rollo entre los jugadores. Nosotros, para esta partida decidimos incluir un máximo de 5 unidades y tres héroes. a partir de aqui, cada jugador pone lo que le parece mejor o más interesante. Como queríamos probar el máximo número de cosas posibles, pusimos cada uno de nosotros, un par de heroes, tipo comandante antiguo y un mago, para ver como iba el tema de la magia, en las unidades, tambien hubo de todo un poco, gobos y más gobos, arqueros, trolls, caballería pesada del imperio, tropas estatales con lanza y alabarda y más.
Con las nuevas reglas, las fases son muy rápidas, puede que a lo mejor, haga falta algún set de marcadores para las habilidades de los héroes y para las unidades que se ven afectadas por dichas habilidades o las del terreno, pero bueno, si la partida es pequeña. tampoco es que sea muy dificil de acordarse. La fase de moviento ha ganado en agilidad, las formaciones abiertas, tipo escaramuza y que la mayoría de terreno ya no afecte al movimiento, hace que las minis se desplacen muy rápidamente. En la fase de disparo, también se gana mucha agilidad, solo con tu hoja de control de tropas, tienes casi todo lo que necesitas y prácticamente no hay ningún modificador. En la melé, la cosa como en el disparo, rápido y resolutivo. Además, con el nuevo sistema de asignación de heridas y moral, la sensación de juego fantástico es más intensa. Por poner un ejemplo, un troll, que consiga un impacto y el contrario no consiga salvar, no provoca una herida, sino 1D3, eso quiere decir que contra una unidad normal (minis con 1 herida), un impacto de troll no salvado, te hace perder 1D3 minis. Ahora la imagen de las criaturas grandes o los Heroes, "barriendo" a unidades comunes, es mucho más épico y divertido.
Fialmente, la moral, también muy diferente a lo que había. Antes, una unidad de 40 gobos que fallara un cheque de moral, se piraba entera, así que algunos hechizos que provocaban pánico, eran demoledores. Ahora los chequéos son, a mi modo de ver, más realistas. Se tira 1D6 y se suman las bajas de este turno, al resultado se resta el valor de Bravery, la diferencia, es la cantidad de minis de la unidad que escurren el bulto y se largan del combate, dejando a la unidad mermada, pero aun activa, cosa más lógica y real que no que toda la unidad de valla tan campante.
En definitiva, un juego sencillote, divertido, con alguno guiños cachondos y muy alejado de lo era o se convirtió Warhammer Fantasy. Creo que será muy interesante para lo jugadores más veteranos que habíamos dejado ese juego de lado y podremos recuperar a nuestras minis para jugar partidas rápidas y divertidas. Creo que, la desaparición de los sistemas de puntos es un gran acierto, ya que deja en manos de los propios jugadores el hacer ejercitos equilibrados y divertidos, a riesgo de que, si se pasan de listos, terminen sin contrincantes contra los que jugar.
Por nuestra parte, continuaremos muy atentos al nuevo devenir de ese reglamento y jugaremos muchas más partidas.
