Como cada año por estas fechas, me gusta organizar una partida grande grande, para reunirme con los amigos y pasar un día de frikismo, antes de que termine el año. Y este año, no iba a ser menos. Al final, nos decidimos por una partida a Battleground WWII, en Francia en 1944, poco después de los Desembarcos. Cada bando, contaría con una fuerza de unos 3000 puntos, que no está nada mal. Y la misión seria simple, controlar un pueblo y echar a los enemigos.
En primer lugar, un par de fotos de la mesa, antes de empezar la partida. Hay que decir, que la partida la jugamos en Infernal Forge, en Barcelona y que la escenografía y la disposición del terreno fueron cosa de General Grumpie.
La partida empezó bien para los aliados, mis americanos y unos paracas británicos que formaban mi Battle Group. Con las unidades de recon y el mando entrando en la mesa de juego y tomando buenas posiciones.
Pero aquí termino la buena estrella de los aliados, con una des-coordinación total, una parte del Segundo de Infantería, desplegó por un extremo de la mesa, muy lejos de los edificios, lo que obligó a la primera escuadra a desplegarse en un frente muy amplio y estrecho, mientras los miembros de la Segunda escuadra tomaban nuevas posiciones y corregían su llegada al campo de batalla.
Al mismo tiempo, en el otro extremo del campo de batalla, las unidades de Paras británicos, avanzaron para tomar la estación de tren.
Pero con la llegada de un Pnz VI Tiger aleman, las unidades del Eje se vinieron arriba y retomaron su avance con más ímpetu.
En la ciudad, la lucha estuvo muy equilibrada, ya que la potencia de fuego alemana se veía mermada por las buenas posiciones de los americanos. Pero al final, al entrar en juego los equipos de francotiradores alemanes y el apoyo de un terrible mortero GW-34 de 81mm germano, los americanos tuvieron que empezar a ceder terreno y retroceder sus posiciones.
Finalmente, tras ver el ratio de bajas y que la situación se tornaba insostenible, se ordeno la retirada a las unidades aliadas, dando la victoria a los Comandantes del Eje.
Fue una gran partida, divertida y no exenta de polémica, la verdad (lo que siempre va acompañado de una larga tertulia post-batalla, tomando algo con los amigos y comentando todos los aspectos de la partida, momentos épicos, absurdos o dudas y aclaraciones de las reglas que han surgido a lo largo de la misma). Por mi parte, todo y haberme partido una muela del juicio durante la partida (esos crusanes no estaban muy blandos) y tener un dolor considerable, tanto de muelas como de cabeza, me lo pasé en grande y me divertí de lo lindo. Agradecer a todos los que vinieron a la partida, ya sea a jugar o a mirar por su tiempo y sus risas.
Salut!!!!
