Este pasado sabado, Pepo y yo jugamos una partidilla a 240 puntos. Sus Chinos Han, le concedireon la revancha a mi chicos de la VIIII Legion.
Tras los preparativos previos a la batalla, lugar, estacion, clima y hora del dia.
Cneo Gaio Claudio, comandante de la VIIII Legio de Roma y Publio Ponponi Sila, tribuno de la VII han recorrido la ruta de la seda hacia oriente a lo largo de los ultimos meses. Tras muchas penuras, finalmente han llegado al territorio de la Dinastia Han, con la que tienen intención de llegra a acuerdos comerciales. Pero los Han, al ver llegar a una fuerza numerosa de romanos, sin esperar nu un momneto despliegan a sus tropas en orden de batalla cerca de la frontera de su territorio.
La batalla se jugo en los territorios controlados por los Han, una mañana de invierno, a las 09 horas, empezaron las ostilidades.
Cneo, previsor, habia enviado a su amigo y sub-general romano Lelio Maximo en una ariesgada marcha de flanco con toda la caballeria que le queda a las dos legiones.
Mientras, al ver las a los tromas Han desplegadas en el campo de batalla, ordena el despliegue de las dos legiones enden cerrado.
Mientras los legionearios se despliegan, las tropas de Chao Cho Chin, un enorme contingente de caballeria, empieza a rodear las colinas a la izquierda de la posició romana, mientras las tropas de infanteria, con una inmensa cantidad de arqueros se despliegan para frenar el avance romano.
Las tropas de la VIIII, formando testudos para protegerse de la caida de las flechas, avanza en línea recta contra los soldados Han, mientras las tropas de la VII, se despliegan para hacer frente a la caballeria.
Cneo, aprovechando la movilidad de las tropas Auxiliares, los envía a rodear las posiciones chinas. mientras los legionarios presionan hacia el centro del enemigo.
En ese momento, Lalei Maximo hace su aparición en la retaguardia de las tropas Han, el pánico empieza a apoderarse de los chinos, mientras los romanos se lanzan al combate.
Los Equiptes Alares de las dos Legios, se lanzan a por la caballería ligera Han, con la intención de desbandar-la rápidamente.
Aprovechando la confusión que ha causado la caballería los Auxiliares de la VII se lanzan a por otro grupo de caballería ligera Han.
Finalmente, los auxiliares de la VIIII consigue sobrepasar la línea de arqueros, mientras la caballería ligera carga contra la retaguardia de las tropas chinas.
Aliados de los romanos, cargan contra la retaguardia de la infantería pero por las disciplinadas tropas chinas consiguen repeler el ataque de la caballería ligera.
Chao Cho Chin, el comandante Chino, viendo que la batalla se le descontrola, decide lanzar a toda su caballería contra la línea de escudos de la VII legio.
Los legionarios se preparan para aguantar la carga
Con una impetuosa carga, Chao Cho Chin consigue romper la primera línea de legionarios romanos y se adentra profundamente entre sus líneas, pero el resto de la caballería Han no puede seguirlo y el hueco creado por Chao se cierra rápidamente tras el. Cuando se da cuenta, Chao Cho Chin esta completamente rodeado por legionarios romanos con cara de pocos amigos.
Con la captura de su comandante, el ejercito Han pierde todas las ganas de combatir y se bate en retirada.
Las tropas romanas empiezan la persecución de las tropas enemigas. Los Han aprenderán a respetar el Aguila Imperial.
Roma Victrix!!!!
Ahora los Han atenderán a los asuntos de Roma, por Jupiter!
Fue una batalla muy reñida, aunque rápida y si no me hubiera aprovechado de un fallo que cometió Pepo, no creo que hubieses podido ganar la partida.
