Durante la campaña de Drainatheas 672, el Krouley Tarz, Señor de la Legión Alpha y Katakroker, Jefe Orko del clan Craneomuete llegaron a una devil tregua para eliminar a varios destacamentos de los Dragones del Emperador destinados en la zona. Pero el enfrentamiento estuvo servido cuando el objetivo común se cumplió y ambos lideres decidieron acabar con su antiguo aliado. Movilizando a unos pocos de sus chicoz de confianza, Katakroker lanzó un ataque por sorpresa sobre la posición de Krouley con la intención de asesinarlo antes de que este se pudiera preparar o lanzar un ataque.
Nueva partida de testing de Cruzada, en esta ocasión los Orkoz de Cristian contra la Legión Alpha de Sergi, jugaron una partida a 25PL con el escenario Asesinato. En esta ocasión los Orkoz serian los atacantes y la Legión Alpha la defensora. La partida se ganan puntos y la misma si el Lord del Caos es herido o muerto por parte de los orkoz.
La batalla se inicia con el avance por un flanco de la escuadra de infiltración Effrit de la Legión Alpha, que se acerca a las posiciones de los orkoz. Por su parte Katakroker, avanza por el centro del campo de batalla con el apoyo de varias Lataz Asesinas y ve la posición de Krouley, así que con un grito, envía por otro flanco a sus motoz para intentar rodear la posición de su ponente y que este no pueda escapar. Por su parte, la escuadra Effrit localiza y se desplaza para hacer frente a las Latas de los pieles verdes, mientras la escuadra Lerna en el flanco contrario intercepta a las motos orcas y la escuadra Anfisbena permanece en su posición y hace fuego de cobertura y apoyo de Krouley Traz.
Los Effrit consiguen eliminar una de las Latas Asesinas de los orkoz, con fuego concentrado de sus combi-fusiones y sus Bolter y hacen estallar una segunda Lata, que estaba cerca de Katakroker, gracias a un agente infiltrado que había colocado unas cargas en el bípode xeno. La explosión consiguió afectar a la tercera Lata y al Jefe orko, aunque este último tras disiparse el humo, salió indemne de la explosión. Aunque, más cabreado que antes. Los Lerna terminan cargando contra las motoz orkaz y dejan a varias fuera de combate, aunque no las suficientes como para eliminar a la escuadra.
Katakroker, gritando su Waaaagh!, lanza a su garrapatosaurio en dirección a Krouley. El Jefe orko, que es azturo y brutal activa su plan maeztro y hace que una unidad de chicoz se teleporte al campo de batalla desde la orbita. Por desgracia para el, la escuadra Anfisbena interrumpe las comunicaciones y modifica el punto de llegada de los chicoz, dejandolos muy lejos de Krouley y sin posibilidad, prácticamente, de cargar para ayudar a Katakroker.
La escuadra Lerna, sigue su intenso combate contra los motoristas orkoz y las bajas, ahora si, empiezan a acumularse en ambos bandos. Por su parte, la Lata Asesina que queda, avanza sobre los Effrit con la intención de llevarse como mínimo a un par de Marines antes de que termine la batalla y Katakroker desatado carga contra Krouley.
El duelo entre ambos personajes es rápido y mortal. El garrapatosaurio de Katakroker consigue destrozar la armadura de Exterminador de Krouley con un seguido de poderosos mordicos y arañazos que dejan al Lord del Caos unos segundos aturdido, lo que aprovecha el Jefe orko para hundir profundamente su gran rebanadora en el pecho del Marine Espaciál y dejar a Krouley fuera de combate antes de que ni siquiera pueda responder. Los Effrit terminan con la última Lata Asesina y los Lerna con las motos.
Antes de que Katakroker pueda culminar su victoria y cortar la cabeza de Krouley para que adorne su estandarte, la escuadra Anfisbena dispara varias rafagas de bolter sobre el orko y consigue que este se aparte del cuerpo de Krouley. Los marines informan a sus hermanos de la caída de su líder. Recuperando el cuerpo de Krouley antes de que Katakroker se recupere, la escuadra Anfisbena activa una baliza de recuperación y son teletransportados a la base de la Legión Alpha. Las escuadras Effrit y Lerna también abandonan el campo de batalla antes de que los orkoz se reagrupen, dejando a los xenos victoriosos en el campo de batalla
Una partida muy, muy rápida (apenas dió tiempo de jugar un par de turnos antes de que Katakroker cargara y arrasara al pobre de Krouley) pero muy divertida.
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