Como ya comentamos en una entrada anterior, la verdad es que el nuevo reglamento de GW, ha gustado en nuestro grupo de jugadores. El alejarlo de la vertiente más competitiva y con mayor o menor éxito, intentar dar un toque más humorístico al juego, lo hace atractivo a mucho viejos jugadores que, hasta ahora, estaban desencantado con las nuevas versiones del reglamento de Fantasy. Es cierto que cuesta pasar página y sobre todo, en trasfondo y acostumbrarse a las nuevas listas y alianzas, pero por lo demás, un reglamento sencillo que cumple con creces su intención, poder quedar con unos amigos y sin romperte la cabeza, jugar una partida y, lo más importante, divertirte.
Dejemos el rollo un poco de lado. Para esta partida, yo me decidí por usar dos Warboss y un mago, además de dos unidades de goblins con espada y escudo, una unidad de arqueros y unos trolls. Los Enanos probaron un ejercito de disparo, con Cerbeceros de Bugman, Atronadores y Ballesteros y una unidad de Barbaslargas para el combate. Finalmente, las tropas estatales de Imperio, estaban compuestas por lanceros, arcabuceros, batidores y herreruelos a caballo, a parte de un Mago, un Cazador de Brujas y un Ingeniero.
Decidimos jugar un tres contra tres, desplegando cada jugador en un cuadrado de 12x12" en una de las esquinas de la mesa. La cosa empezó bien para mis chicos, ganando la tirada de iniciativa para escoger lado de la mesa donde desplegar.
Como jugamos un escenario básico, sin misiones, decidí mover a mis trolls de piedra, contra el flanco donde habían desplegado los enanos, apoyados por una unidad de gobos, mientras, la unidad de arqueros movian hacia el cuadrante en que no había nadie, para atacar a los humanos desde ese cuadrante (lejos de los enanos), mientras la última de mis unidades permanecía en reserva en mi zona de despliegue, para ir a apoyar a cualquiera de las otras unidades.
Las tropas del Imperio, se movieron para tomar un pequeño reducto de cajas y sacos cerca de su zona de despliegue, mientras los herreruelos corrían hacia mis gobos arqueros, y los lanceros maniobran para enfrentarse a los enanos.
Los Enanos a su vez, con una buena posisción de disparo en una colina, bloquean su frente de batalla con los arcabuceros, mientras los ballesteros rodean una granja para buscar la retaguardia de las tropas estatales del imperio.
Llegados a este punto, todo fue cuesta abajo para mis peques, un par de malas tiradas de iniciativa, me relegaron a actuar en último lugar y solo poder reaccionar a los ataques de los enanos y los humanos. Los de Bugman, casi eliminan a dos de mis Trolls de piedra, con una andanada concentrada de sus ballestas, mientras los arcabuceros y herreruelos, hacen gala de su mejor puntería frente a mis arqueros, que no le dan ni al mundo.
Ante semejante llubia de plomo y acero, decido retirar y cubrir mejor a mis tropas, dejar que enanos y humanos rediman sus diferencias y esperar para atacar a los restos de mis contrincantes, pero los rifles largos y los atronadores continúan hostigando a mis tropas.
Como estamos probando reglas y tácticas, Ori, decidió ver como iban sus Herreruelos al asalto y usar todas sus reglas, lo que le permitió mover a su unidad, correr (tirando dos dados y escogiendo el mejor resultado), lo que lo dejo a 4" de mis gobos, disparar a bocajarro y luego cargar. No hay que decir mucho de lo que le pasó a mi unidad de arqueros que además, estaban en campo abierto.
Con esta última carga, dejábamos la partida casi terminada, solo quedó resolver un par de combates en mi fase. Pero estaba claro que mis gobos habían pillado, y mucho.
Como siempre, una partida divertida y rápida. Creo que necesito alguna unidad rápida, puede que en la próxima partida incluya alguna unidad de Jinetes de Lobo, en sustitución de alguna de las unidades de goblins con arma de mano y escudo. Importante siempre, contar con alguna unidad de disparo que equilibre tu ejército. Poco a poco vamos aprendiendo.
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